En un mundo en el que cada vez nos cuesta más pararnos a meditar, pensar e incluso leer, resulta difícil exponer las ventajas de planificar a largo plazo.
En una realidad virtual dominada por imágenes y vídeos cortos, que permanecen vivos lo que dura un día, es complicado convencer de la necesidad de crear contenido perdurable.
Resulta muy fácil poner en marcha una campaña online, para captar nuevos leads; basta una buena idea, creatividad para el anuncio y presupuesto para difundirlo.
Incluso una idea regular, un copy estandar y unos pocos euros, también sirven para arañar unos pocos datos de usuarios en buscadores y redes sociales.
Con tanta penetración de internet y uso de smartphones, la tarea de pescar leads no parece muy compleja.
Herramientas como Google Ads y Facebook Ads, lo hacen muy fácil. Pim, pam, pum!, Campaña creada y leads en camino.
Las campañas en buscadores (SEM) y en redes sociales (SMM) son un complemento maravilloso para un plan de marketing digital, basado en contenidos originales, dispuestos en canales propios y difundidos en medios ajenos.
Al igual que la web, como base principal de operaciones, puede ser muy fácil de renovar, en poco tiempo y presupuesto. Pero otra cosa es alinearla con los objetivos estratégicos de la empresa y que sirva como apoyo pilar a la obtención, retención, maduración y fidelización de contactos y clientes.
La planificación de la web inmobiliaria no debe ser algo ajeno a los intereses de la empresa, ni apoyarse en un producto estandar. Cuesta más tiempo hacer un mapa mental y un calendario de contenidos, pero si queremos reflejar en nuestro principal canal online, que somos y ofrecemos algo diferencial, debemos personalizar nuestra imagen y servicios.
Pero sin una estrategia, sin una planificación y un protocolo de actuación, puedes ser sólo métodos de atracción artificial de contactos, cuyos resultados se limitarán a un número de leads, probablemente poco cualificados, cuyo coste de conversión real, sea más elevado del que muestran las primeras cifras.
Esa estrategia, madurada con calma y viendo el bosque completo, hace que las campañas se estructuren para apoyar a un objetivo superior, como es el de conseguir más contactos de calidad, que estén lo suficientemente maduros, o permitan que se les madure, hasta el punto que el equipo comercial pueda cerrar acuerdos con la mayoría de ellos, con una conversión cercana al 100%.
Y que sea un proceso rentable, con ROI positivo de al menos dos dígitos, de crecimiento constante, creciente y perdurable.
La consecución de los objetivos tiene repercusiones, ya previstas en el plan estratégico, por lo que el crecimiento es sostenible y los recursos para hacerlo posible, se van adquiriendo en el momento adecuado.
Porque no todo es conseguir contactos.
Lo importante es conseguir buenos contactos, sobre una audiencia segmentada, que deseen los servicios que ofrezcamos, convencidos de nuestra labor por la experiencia que aportamos, por los testimonios que nos apoyan.
Y atender a esos contactos desde que necesitan ser atendidos, con los medios adecuados y con un equipo humano alineado con los objetivos de la empresa.
Entre medias, CRM, emailings, campañas online, publicaciones en redes, creación de contenidos, landing pages, SEO,… son partes de un todo que ayuda a desarrollar el proceso, que antes, mucho antes, ha sido planificado.